Reconocimiento: La Gremial de Arbitros de Flores quiso reconocer a su coterráneo Fernando Di Maggio que se retira del referato este año. Sus pares de Flores le obsequiaron una plaqueta, que fue entregada antes del comienzo del partido por los veedores Walter Martínez y Ana Zeni.
Mascotas: Impresionante la cantidad de mascotas que ingresaron con los locales, un enjambre de pequeños azulgranas que corrieron hacia la mitad de la cancha y no se fueron sin sacarse la foto con los jugadores. Después incluso algunas madres esperando a los pequeños en puerta de salida al campo. Otro detalle del futbol del interior.
Humo: Ya es costumbre y forma parte de la fiesta, las bengalas, petardos y las bombas de humo de colores, todo lo que da esa sensación de demostrar la pasión del hincha de otra forma, por más que los cantos y la batucada nunca faltan.
Concejeros: Para este encuentro fueron designados por OFI, los veedores Walter Martínez, vicepresidente de OFI y la Concejera sanducera Ana Zeni. Buen complemento de ambos, estando en absolutamente todos los detalles, previo, durante y al final del partido.
Presidente: El máximo dirigente de OFI, el presidente Sebastián Sosa, estuvo presente en el encuentro observando el mismo en la tribuna, junto al Presidente de la Liga local, Martin Mernier. Incluso ambos al finalizar entregaron las medallas a los árbitros por la final.
Pintoresco: La verdad un caso tan extraño pero folclórico de esta final fue el encargado del audio del estadio, dispuesto en una de las tribunas cabeceras, que no estaba habilitada. Allí el hombre, instaló su “equipaje” y bajo una sombrilla verde y blanca (de Laureles?) mandaba música y mucha charla. Un fenómeno.
Seguridad: Evidentemente la poca concurrencia de la visita determinó que esta vez la seguridad tuviera menos trabajo que el domingo anterior con los salteños que habían ocupado toda la tribuna visitante. De todos modos, según se nos indicó se dispuso de 16 personas de la seguridad particular.
Animos: Algunos estaban bastante exaltados y en algún momento se tuvo que llamar la atención con algún objeto que cayó al campo. Pero lo que nunca habíamos visto es que le tiraran al cuarto árbitro una torta frita. ¡Y nosotros con las ganas de mandarnos una a esa hora de la tarde!
Despedida: Y al final del partido, algunas escaramuzas propias del fragor de una final, que no pasó a mayores ya que prácticamente todos los jugadores querían separar, a algunos que estaban un tanto enojados. Por suerte siempre los más cuerdos, priman con la razón…
Escribe: Francisco Connio